Catorce meses después le digo adiós al microblading. Si bien cuando me lo hice me gustó mucho (ver aquí los detalles), con el paso de las semanas el diseño se obscureció de una manera irregular y con un aspecto manchado. En la práctica acababa maquillándome sobre el microblading y, la mayoría de las veces, optaba una ceja sólida y delgada. Sé que eso no es la moda actualmente, pero a mi es lo que más me gusta. Así pues, hoy nuevamente me enfrento al láser para remover el microblading.
Aún no sé qué seguirá. Probablemente la limpiaré totalmente y adoptaré la moda sin ceja, para simplemente seguir dibujándola en líneas delgadas como a mí me gusta. ¿Alguna recomendación?


Durante el proceso de remoción láser (izquierda) con la Dra. Yessika Franco, y foto del antes y después de la primera de tres sesiones (derecha).