Hoy recibí la triste noticia del fallecimiento del Prof. Hari Eswaran, destacado investigador de la Universidad de Arkansas, Little Rock. Hari tuvo enorme influencia en mi trabajo desde que yo hacía el doctorado en Chicago, pues una buena parte de mi tesis estuvo basada en datos de magnetoencefalografía fetal proporcionados por Hari. Fuimos coautores de varios artículos e inclusive co-directores de una tesis de maestría. Hari siempre fue una persona íntegra y honesta, alguien que como parte de la casta brahmánica tenía el compromiso moral de ser una persona excelsa. Hari tuvo un impacto positivo no sólo en mi, sino en mis alumnas que recibió en estancias académicas. Hari abrió las puertas de su laboratorio en Little Rock y llenó de atenciones a tres de mis alumnas: Diana, Claudia y Myrthala. Es muy triste cuando muere alguien, pero especialmente cuando alguien tan bueno y significativo deja de estar con nosotros. Descanse en paz Hari Eswaran.
